jueves, 12 de febrero de 2009

2008 XIV

Volví de Córdoba, y vaya que pasaron cosas. Partiendo por mi primer lugar como solista. Ese lejos ha sido el momento mas feliz de mi vida, en el que las lagrimas que corrian por mi mejilla por primera vez no eran de pena, no eran de rabia, eran de alegría, pues quien no estaría alegre? había salido la mejor bailarina de latinoamerica, campeona interamericana de danza. He ahí la parte alegre...
Comi como un cerdo, como alguien desesperado, deben haber sido fácil unas 2500 calorías diarias, si es que no fue más. Perdí todo control que había logrado sobre la comida. Lo peor es que después de comer, en las noches, lloraba a escondidas como una patetica. Es así como de a poco me di cuenta de lo dependiente a que era de esto, que me era imposible mirar un plato de comida sin contar antes todas las calorías. Las calorías de todos los alimentos, todo detalle, todo estaba friamente cálculado.
Llegué a Chile, y al día siguiente me junté con Eduardo, que lo había extrañado demasiado, fue toda una semana sin verlo. No me dijo nada, no recibí ningun comentario sobre mi físico de parte de él, y hasta ahora de nadie, pues era obvio, había engordado. Nadie te dice cuando estas gorda pero si cuando adelgazas.
Al día siguiente iba a ir al colegio, aunque no debía porque, ya que por mis buenas notas estaba eximida de todo examen final, pero yo iría para ver a mis amigos, quienes también sentí que me hicieron mucha falta en mi ida a Córdoba, aparte después de que ellos dieran las pruebas, las chicas nos iriamos a la casa de la Nacha, a bañarse en la piscina , aunque yo me iría más temprano porque tenía ensayo en ballet...en fin. Llegué al colegio, y recibí muchos abrazos, muchas preguntas de como me había ido, y otras muchas felicitaciones por mi primer lugar. También recibí comentarios de dos amigos de que estaba "mucho" más delgada, y yo los miraba con cara de "porfavor no mientan!".
Terminaron de dar las pruebas, y nos fuimos a la casa de la Nacha. Yo notaba un poco de tención en el ambiente, pero supuse que era obvio ya que me había ausentado toda una semana, en la que muchas cosas podían haber pasado, de hecho el viernes de la semana en que yo no estuve, se había juntado las chicas a "hablar de la vida" y todas contaron sus problemas, se desahogaron y lloraron, y todas hablaban de eso y de lo bien que les había hecho. Yo, muy débil , esperaba a que me preguntaran como estaba, y así yo poder explotar , y de una vez contar a todas mi maldito problema!
Nos subimos a la micro, y ellas comían un paquete grande de papas fritas, una de mis tentaciones número uno. No acepte ninguna, de las millones de veces que me ofrecieron , niguna acepte. Me setía fantástica, estaba logrando autocontrol! Después al llegar a la casa de la Nacha, comenzaron a comer galletas, y guau si que esas me tientan!, pero tampoco acepte ninguna. La última vez que una amiga me ofreció, y yo dije que no , me miró y me dijo "Vas a desaparecer". Me lo dijo con una voz tan, pero tan fría, que me dió mucho susto. No por lo de que iba a desaparecer, si no porque se le notaba muy enojada.
Después decidieron meterse a la piscina, y yo para evitar mostrarme, no lleve traje de baño, lo cual fue en vano ya que me prestaron uno y me re insistieron, así que para que no se enojaran, asentí. Estuve un par de segundos con el bikini ese, meti unos pies al agua, y me escuse con que tenía frío, para poder ponerme mi ropa de vuelta. Ellas lo estaban pasando fantástico en la piscina mientras yo contaba los segundos para irme.
Después, fatal, vino el almuerzo. Ellas cocinaría pasta, con salsa roja y vienesas, y yo , ni loca comería eso! así que le pregunte a la Nacha si es que por casualidad tenía ensalada. Me miró, y puso los ojos en blanco, y no me dijo nada, así que yo le insistí porque pensé que tal vez no me había escuchado. Se dió vuelta, me miró y me gritó, y me dijo que esto no era un restoraunt, que no era "a la carta" y que si ahí tenía ensalda y que la sacara. Se enojó mucho.
Nadie hablaba...o más bien nadie me hablaba. Me comí mi ensalada y una vienesa.
Al rato les pregunté si podiamos hablar, de como estaban, como se sentían, etc, solo para aprovechar el momento y contarles de como estaba yo. Lo único que recibí fueron un par de gritos y un "callate, hoy no". Me dí cuenta de que un hoy no, sería un nunca...
Después de almuerzo, dije que me tenía que ir, que tenía ensayo muy temprano, y siempre cuando una se va sola y antes, acompañamos a aquella persona al paradero de micro, para que no le pase nada, lo mío fue algo distinto;
-"me voy, tengo que ir a ensayo"- dije- " Bueno, chao". Nada más, no dijeron nada más.
Apenas salí de su casa llore como nunca, con una angustia inmensa. Y fue en ese momento cuando me dí cuenta de que Ana se había vuelto mi única amiga. De que estaba sola, y de que mis prioridades habían cambiado. No sabía si odiar a la maldita Ana , que era la culpable de alejarme de mis amigas, o simplemente hacer borrón y cuenta nueva y seguir con Ana. Lamentablemente eso fue lo que hice.
Yo sabía que había cambiado, y que era todo gracias a Ana. Yo era una persona sumamente alegre, encargada de hacer reir a todo el mundo. De que si salian a algun lado ahí estaba yo, no me perdia nada, pero ahora...ahora era un zombi amargado con la apariencia de una vaca.
Estaba convertida en un mounstruo...

No hay comentarios:

Publicar un comentario