jueves, 12 de febrero de 2009

2008 XI

Llevaba un cálcuco perfecto, todo exacto, mi día giraba en torno a calcular todo.
Mi desayuno era :
yogurt: 121 kcl
cereal fitness: 114 kcl
té sin azúcar: 2 kcl
Después de colación una manzana que equivale a 53 kcl y una barra de cereal que equivale a 100 kcl.
Al almuerzo comía:
porciones de lechuga: 7 kcl
Alguna carne: 194 kcl
Tutti fruti: 87 kcl
Jugo ades: 75 kcl
Después en ballet comía unas galletas vitalife que tenían 162 kcl, y durante la clase mi bebida energética que es de 120 kcl.
Al llegar a mi casa era un plato de ensalada, que por lo general tenía
Lechuga: 7 kcl
Quesillo(3 rebanadas): 90kcl
Tomate(2 rebanadas): 60 kcl
Palta: 108 kcl
y me tomaba un jugo de 87 kcl, y un postre de frutas de 87 kcl.
Todo esto suma 1474 calorías. Mi felicidad era inmensa, ya que de 2860 que llege a comer un día, bajé el consue a estas 1474. De verdad estaba muy feliz, le agradecía mucho a Ana.
Mi felicidad llegó hasta que, leyendo blogspot tras blogspot, me di cuenta que estas chicas que eran Ana no comían más de 1000 kcl diarias. Al leer eso me sentía una puerca, y no sabía como bajar mi consumo, sentía que comía poco, pero en fin.

En mi casa las cosas no estaban bien, la convivencia era un asco. Mi papá estaba hecho un maldito borracho y cuando tomaba se ponía muy violento. En todos sus ataques de ira, consiguió romper un ventalan, matar unas plantas del jardín, y pegarle una cachetada a mi mamá. Aquel día, cuando sucedió lo de la cachetada, fue horrible, no quería creer que esto sucedia. Era una pesadilla, y de las peores.
Aquella noche no pude dormir. Me acosté con mi mamá y ella me juraba que nada más pasaría (agradesco mucho que mi mamá sea una persona muy fuerte), pero aún así tenía pánico. Al día siguiente llege al colegio, hecha un zombi, y lo primero que me esperó, eran Eduardo, Shumi y Nacha, que estaban esperando mi llegada para que conversaramos algo importanto. "de nuevo?" - pensaba yo - en fin, entendí que se preocupaban, así que decidimos no entrar a la clase de ingles e ir a conversar. Me dijeron, entre muchas cosas, que mi consumo de caloría era poco (porque hicieron que se los dijera, y no les mentí, no se merecen que les mienta), que sicologicamente estaba mal, de que estaba la manera buena de bajar de peso, si es que era eso lo que quería, aunque ellos no lo encontraban necesario. Mi amiga Shumi me decía que ya no necesitaba bajar más, que ua me veía más delgada que ella (y vaya que es flaca), y por supuesto yo les asentí a todo lo que me dijeron, de que sí, que tenian razon y todo eso. Quede conforme con la conversación ya que sentía que se preocupaban de mí, que no me querían ver mal, así que, no me quedó otra que hacerles caso, tal vez tenían razón, por lo tanto, volví a dejar de hablar con Ana...

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