domingo, 29 de marzo de 2009

2009 IV

Llegamos en la mañana a valdivia, y más o menos como a las dies de la mañana llegamos a la isla. Comentarios de lo "linda" que estaba, de lo delgada,de lo parecida a mi mamá que era iban y venian, pero de pronto, muy de pronto diría, la situación cambió. En la tarde llegó mi tío, más bien enojado, y comenzó con el tema de la comida, como si supiera de la situación. Comenzó a agredirme, y me dijo cosas muy hirientes sobre mi aspecto, yo simplemente lo ignoré, lo único que me preocupaba era el como sabía ciertas cosas y el porque, pero no me demoré mucho en saberlo.
Mi papá llamó a mi tío esa mañana, y le contó todo lo ocurrido en santiago. Lo llamó solo para joder, para él hacerse la victima ante la situación, para decirle que yo estaba así porque mi mamá no me alimentaba, y miles de otras cosas por el estilo...hijo de puta.
Lo logró, arruinó mis vacaciones. Los tres primeros días fueron un caos, llenos de peleas, gritoneos, y todos causados por mi "problema".
Al cuarto día decidí seder, es decir, comer. Comer todo lo que me dieran, y vaya que era mucho, pero bueno, no podía seguir siendo así de egoísta. El resto lo estaba pasando pésimo, y estas eran vacaciones, así que, en fin..a "disfrutar".
La semana siguiente me fuí a pucón donde mis otras primas, y wau, que cosas no pasaron.
Salí todas las noches, conocí muchísima gente. Me facinaba estar ahí. Aparte era la "más delgada" del gran grupo, y todos me lo hacían notar, y me encantaba eso. A todo esto, hace días que no sabía nada de mi pololo, y me tenía pésimo. Sentía otro extraño y asqueroso presentimiento. Una horrible angustia, pero bueno, en ese momento me dediqué a pasarlo bien, a conocer mucha gente, por cierto muchos hombres, que "querían conmigo", en fin..cientos de cosas.
Al fin de esa semana volví a la isla, para estar un par de días y después volverme a santiago.
Ya no me sentía anoréxica, y vaya que no lo parecía, sentía como si hubiese subido cientos de kilos, pero ya no tenía la necesidad de no comer. Quería llegar a santiago, ver a mis amigos y a mi pololo, a mi mamá...tenía ganas de seguir sintiendome linda, tenía ganas de seguir pasadolo bien...

2009 III

Estaba tan confundida, pero bueno -pensaba- ya estoy de vacaciones, me servirá para calmar todo, meditar. Pensar sobre muchas cosas.
Y llegó aquel día, martes 13. Era el día en que empezaría mi "tratamiento" con el grupo de nutriologos especializado en niñas con mi problema.
Antes de salir, ya estaba de malas, ya que no tenía nada que ponerme. Con todo me veía como una "niña normal", y yo me quería ver lo más enferma posible (es muy raro decirlo).
Llegé a la clínica, con el bueno para nada de mi papá. Me senté a esperar. Miraba a todo el mundo, y de diferentes consultas, de diferentes piesas, salían señoras gordas, niñas delgadas, de todo... yo solo miraba.
Porfin llegó mi turno; digo porfin ya que estaba cansada de tanta espera. La nutriologa se hizo la "simpática" conmigo, y me empezó a preguntar cosas. Lo primero que le dije yo a ella fue que si podiamos hablar solas, sin mi papá haciendo presencia en la consulta, pero me dijo que no, ya que como era la primera vez que iba ahí tenía que estar con mi papá.
Cometí el gran error de contarle mucho a esta señora. Le conté sobre las veces que intenté vomitar; de que hacía más ejercicio cada vez que sentía que comía mucho, etc.
Después hizo salir a mi papá ya que examinaría. Me hizo sacarme la ropa y quedar solo en ropa interior. Las lágrimas no aguantaron más, salian solas...necesitaba un escape. La pesa marcaba 5 gramos más que la última vez, es decir, 47.5 kilos ...y un IMC de 18.3, lo que quiere decir es que estaba al borde de la normalidad. Solo quería gritar y destrozar algo...destrozarme a mi. Tanto esfuerzo para nada, para absolutamente nada, era alguien normal, claro por fuera. Como siempre dije que era, una gorda con mente de anorexica, dios me quería morir, y aún no era lo peor...
Después de eso hizo entrar a mi papá y le pasó una "dieta" que tenía que seguir. Ésta comenzó a leerme lo que había puesto en ese papel. Me vino un ataque de rabia y de histeria. Yo solo lloraba y miraba por la ventana. Al terminar de leer la "dieta" me pregunto:
-Y bueno, espero tu colaboración okey?, son solo 2 kilos. ¿ Cooperarás ? - y en ese minuto tompe mi bolso y salí de la consulta, enfurecida. Todos en la sala de espera me miraron con cara de incertidumbre, pero yo solo lloraba y corría hacia la sálida.
Mi papá me llevó a mi casa, pero no encontró nada mejor que contarle a mi mamá sobre mis cercanías con la bulimia.
Cuando mi mamá llegó a la casa, todo fue un infierno, más de lo que ya lo había sido en la tarde. Gritos, llantos, peleas, y al borde de los golpes estuvo eso.
Ese mismo día, mi pololo y único apoyo en esos momentos, estaba desaparecido. Estaba de vacaciones, fuera de la ciudad, desconectado de todo...justo ese día, en donde más necesitaba un cálido abrazo con un sincero te amo.
Al día siguiente me iba de vacaciones, a la isla de mi tío. Yo solo me quería ir y despejarme. Allá nadie sabía de mi, ni quien era ni como era. Podría hacer lo que quisiera, y escusandome con cosas baratas podría safarme de la comida. Sería feliz, muy feliz...pero no fue así.

jueves, 26 de febrero de 2009

2009 II

Era un día antes de partir a nuestra gira en ballet, en la que pasaríamos por quillota-maitencillo-viña.
Terminó la clase y partimos a camarines a cambiarnos rapidamente porque había reunión con las mamás para afinar detalles sobre el viaje. Me vestí rápido y subí junto a mis compañeras. Los ojos de todas las mamás tomaron el tamaño de un huevo frito. Me miraban boca abierta y comentaba entre ellas "¿ESA ES LA ISIDORA? ¡POR DIOS QUE FLACA ESTÁ! ESA NIÑA ESTA EN LOS HUESOS ¡ESA NIÑA NO COME! ..." yo ignorando su supuesto malestar. Me gustaba que me dijeran que estaba delgada, por supuesto que sí.
Terminó la reunión, y me subí al auto de mi compañera de ballet, ya que su mamá me llevaría a mi casa. El trayecto transcurrio tras la larga y repetitiva conversación sobre mi estado. De que estaba "verde", de que no me veía bien, de que no estaba comiendo y eso estaba mal y de que en la gira me harían comer. Yo solo asentía y me reía, pero por dentro la frase de "en la gira vas a comer" daba vueltas y vueltas, y le tenía pánico.
Llegó el día, y partimos. En quillota nos fue muy bien, estrenabamos coreografía nueva, y ésta era el vals del lago de los cisnes. Los comentarios eran sobre lo magnífico que lo habíamos hecho, y a mi me llegaron comentario de lo mucho que yo había resaltado. Después en maitencillo nos dedicamos a ensayar para el concurso en viña, y bueno, también a pasarlo bien.
Después partimos muy temprano a viña, todas listas para concursar. Llegamos a las nueve de la mañana allá a marcar piso, ya que esto comenzaba a las una. Estabamos ya todas listas, y con un poco de nervios, nada fuera de lo normal. Pasaban las una , una y media, dos de la tarde y aún nada había comenzado. Al parecer tenían "problemas técnicos" por los cuales el sertamen comenzó las cinco de la tarde. Estabamos todas enfurecidas y desmotivadas. Los nervios se habían transformado en enojo, y la concentración se había vuelto desesperación para que esto terminara rápido. Bailamos todo, entre esos mi solo, en el cual me baje de las puntas en un momento ya que huo un problema con el piso, ¡fatal! . Terminamos de bailar a las once de la noche, y la premiación fue cerca de las 2 de la madrugada. En las danzas grupales ganamos en todas primer lugar al igual que en mi dúo de "las hermanastras" con mi compañera y amiga melanie. Dos compañeras ganaron tercer lugar en solistas, melanie sacó segundo en su solo al igual que yo y mónica ganó primero.
Durante todo el sertamen sentí la angustía y la presión de que tenía que demostrar lo mejor de mí , como si fuese mi última presentación, y por eso quede tan enojada con mi segundo lugar en mi solo...el cual no era malo obviamente.
Sentí como si hubiese sido la última vez que danzaría, la útima vez en que demostraría al mundo todo lo que amo, porque tenía claro que lo que estaba por venirse no era nada de sencillo ...

martes, 17 de febrero de 2009

2009 I

Como un perro arrepentido que la cola entre sus piernas tenia estaba, esa era yo. Me vigilaban todo el día, que comía y que no, que hacía y que no, donde iba y donde no. La pesadilla cada día se agrandaba más.
Llegó el día de ir al psiquiatra. Yo muy desganada, con una cara de veinte metros de larga y diciendo que no quería ir, aparte no sé porque mi mamá decidió que yo fuera con mi papá... cual era la idea?, sabe que no me llevaba bien con él, que no lo quería para nada, entonces porque, si supuestamente esto era para ayudarme?! , la respuesta era simple. Mi mamá, ya "cansada de los problemas" seguramente decidió no preocuparse de mis estúpideces y lavarse las manos mandandome al psiquiatra con el estúpido de mi padre.
Llegamos a la consulta, y yo desesperada porque tenía ensayo. Mi profesora sabía que llegaría un poco (bastante) retrasada al ensayo por que tenía hora al médico, pero obviamente no sabía a que tipo de médico.
Entre a la consulta, y miraba la estúpida cara de la psiquiatra, que para peor, me conocía. Era prima lejana de mi papá y me había visto cuando pequeña.
Partió conversandome y preguntandome de mi vida; haciendose la simpática, y yo con fríos "si" o "no" le respondia todo. Después de todo ese rato perdiendo el tiempo, empesamos a hablar de mi problema. Las lagrimas me caían, una tras otras. Era una llave abierta, una pequeña cascada en la que mis mejillas eran las rocas por donde iba callendo el agua. No quería seguir hablando, yo ya me quería ir, pero aún faltaba. La psiquiatra me examinó entera, me peso y me midió, que era lo que yo menos quería. Al borde de la desesperación me apegaba a mi silla y le rogaba porfavor que no me pesara, que no quería eso, yo ya sabía. Que pasaba si había engordado? ; la amenazaba y le decía que sería peor para esto, y que si ella quería que me mejorara no me pesara. Pero en fin, no escucho mi súplica, y me peso. La pesa marcó 47 kg, y yo me quería morir, sentí que el mundo se me vino encima. Sentía los 47 kg encima de mi, como si un piano hubiese caido de una azotea y me aplastara. Aquel gusano aplastado era yo, al borde de la demesia e histerica por lo de la pesa, al borde de los gritos le decía que me quería ir, que no quería más de esa mierda. Cuando yo ya me encontraba un poco más tranquila, (solo un poco), hizo entrar a mi papá, y le dió el nombre de una nutriologa y un equipo de psiquiatras para que fuera a ver...era definitivo, yo estaba loca.
Ya nos habiamos ido de la consulta, y el tiempo pasaba al igual como las lagrimas bajaban por mi mejilla. Llegé a ballet corriendo como nunca, entré al camarín, y escuchaba la música, una vez tras otra. El ensayo había comenado hacía mucho, y yo lo más rapido que pude me coloqué mis zapatillas, me hice mi tomate, me sequé las lágrimas, y entre como si nada al salón. Mis compañeras y la maestra me invadieron en preguntas, y yo simplemente dije que fui por "rutina". Obviamente mi maestra no me creyó, y al ver un moretón muy grande y morado que tenía en mi brazo me dijo " y te mandaron hacer exámenes no?" y yo le dijo que sí, pues era verdad, y aparte, los exámenes se los hace cualquiera (le insistí con que eran solo de rutina). Me volvió a mirar y me dijo "y ese moretón?, no me sorprende que fuese por anemia. . . "
Mi maestra, lejos es la persona más sabia y adivina que conosco.
Llegaron los exámenes a los días después, y como dijo mi sabia maestra, los resultados mostraron anemia.

jueves, 12 de febrero de 2009

2008 XVI

Finalmente llegó el estreno de la cenicienta, que era el ballet de fin de año, por él que tanto había trabajdo, y vaya que valió la pena todo el esfuerzo. No solo salió fantástico, si no que me sentí fantástico, todas en verdad. Mis amigas de ballet y yo estabamos más contentas que nunca. Una noticia buena por lo menos que recibiera. Después de esto aún no se acabaría el año de ballet aún, ya que teniamos el concurso en viña del mar en enero, y teníamos que seguir trabajando, pero a mi me emocionaba, ya que es la única forma en que me despejo de toda la peste que vivo, que hasta ese momento no se me ocurría lo que estaba por venir.
Esa mañana era la decisiba, esa mañana me iría a pesar. Venía escusandome de éste momento durante mucho tiempo, así que no más. Me largé muy temprano de mi casa y fui a pesarme, la pesa marcó los 46 kg y marcó un IMC de 17. Estaba muy feli, muy muy feliz, mi alegría en ese pequeño momento era infinita...pero vaya que fue pequeño el momento. Llegué a mi casa y deje el papelito en mi velador, mientras fui a hacer otras cosas. En esos momentos en que yo no estaba subió mi mamá y lo leyo, y vió que tenía subrayado mi peso, y mi peso sin grasa (que era de 44 kg), y en eso yo volví a mi pieza, y estaba ahí mi mamá, sentada en mi cama, con la peor cara que podría tener.
-"Que significa ésto isidora!?" - me gritó - " Porqué, porqué mierda estas haciendo ésto, tu crees que yo no sé? que soy tonta? que voy a creer que esto es normal? que tu actitud de mierda acaso no se debe a ésto? - me seguí gritando, y yo no decía ni una palabra- "porque! porque todos los problemas me pasan a mí - decía ella - me puedes explicar porque lo haces hija, dime porque?" ...
Fue todo un caos, yo no podía decir nada, salían palabras de mi. Mi ser estaba por los suelos, más que nunca. Solo lloraba y pedía perdón, era lo único que hacía. En eso subió mi hermano juto a mi abuela muy preocupados, y bueno...se enteraron de todo. En ese momento, todo lo que logré decir, todo lo que logré hablar sono muy victimizante, sonaba como una victima más de Ana, y mi mamá decidió pedirme hora al psiquiatra.
Yo por una parte quería asistir, ya que quería volver a recuperar mi felicidad, volver a ser la misma de antes, pero por otra parte, no quería. Que verguenza ir, que pensaría el o la psiquiatra, "oh aquí viene otra gorda loca que se cree anoréxica", porque eso es lo que era. Me veía alguien normal, común y corriente, no parecía padecer anorexia, no lo parecía!

2008 XV

Me había transformado en una persona terca, amargada, solitaria, egoísta y depresiva. Mis días consistian en ir de mi casa a ballet (y lo más temprano que pudiese), de ballet a mi casa y en contar calorías. Con la única persona que hacía "vida social" era con Eduardo, que claro cuando estaba con él, si le decía que estaba mejor, pero era demasiado notorio que no era así.
Sentía que ya no tenía amigas, ni el apoyo ni comprensión de nadie, a esepción de Eduardo, que sentía que era él único que me apoyaba. Ya no sabía quien era, estaba agotada, era un cuerpo sin vida. Mis pensamiento estaban agotados al igual que mi ser. Camiaba sin rumbo, sin estar segura a lo que quería, siendo falsa en todos lados. En ballet me mostraba lo más normal del mundo, ya que es en el único lugar en el que me despejaba, el único lugar en el que me olvidaba de toda la mierda que abundaba en mi, pero de que me servia? si ponía un pie en mi casa y volvía a este infierno.
Que vida la mía no?, padres separados, un papá mediocre y borracho, una abuela con cáncer, una mamá trabajolica, un hermano...que bueno no tengo nada con que quejarme de él, y yo? yo una maldita anoréxica, y que lo peor de todo es que físicamente no lo parecía, seguía siendo el mismo cerdo de siempre.
Un día, la Nacha me llamo urgente para que nos juntaramos, y yo no entendía porque, si ella había sido la encargada de no hablarme más, pues era obvio en verdad, quien no se cansa y aburre de una persona como yo?, en fin no era el punto. Nos juntamos, y fue directo al grano. Unas chicas de mi colegio, de un curso mayor que yo, había encontrado mi página blogspot, en donde tenía publicado todo, todo lo que sentía, todo lo que me pasaba, en todo lo que me estaba transformando, todo todo todo. Y no encontró mejor panorama, que mostrarselo a sus amigas. DIOS MIO! que iba a hacer ahora? - exploté - Ahora todo mi maldito colegio se enteraría de mi maldito problema. Si era diciembre, y no los vería hasta el otro año, pero qué? , seguro no se olvidarían, y seguro que seré el hasme reir de todo el colegio, seré la maldita obesa que cree ser anoréxica. Suena patético no?, pues si, lo era...
Todo el mundo se me vino abajo, ya no sabía que hacer! ya no podía más. Aparte del daño que yo ya me estaba haciendo se sumaba todo el daño que me comenzaba hacer el resto. Siento que escurría más sangre por mis lagrimas que en los cortes de mis brazos. Pero que infierno en el que comenzé a vivir

2008 XIV

Volví de Córdoba, y vaya que pasaron cosas. Partiendo por mi primer lugar como solista. Ese lejos ha sido el momento mas feliz de mi vida, en el que las lagrimas que corrian por mi mejilla por primera vez no eran de pena, no eran de rabia, eran de alegría, pues quien no estaría alegre? había salido la mejor bailarina de latinoamerica, campeona interamericana de danza. He ahí la parte alegre...
Comi como un cerdo, como alguien desesperado, deben haber sido fácil unas 2500 calorías diarias, si es que no fue más. Perdí todo control que había logrado sobre la comida. Lo peor es que después de comer, en las noches, lloraba a escondidas como una patetica. Es así como de a poco me di cuenta de lo dependiente a que era de esto, que me era imposible mirar un plato de comida sin contar antes todas las calorías. Las calorías de todos los alimentos, todo detalle, todo estaba friamente cálculado.
Llegué a Chile, y al día siguiente me junté con Eduardo, que lo había extrañado demasiado, fue toda una semana sin verlo. No me dijo nada, no recibí ningun comentario sobre mi físico de parte de él, y hasta ahora de nadie, pues era obvio, había engordado. Nadie te dice cuando estas gorda pero si cuando adelgazas.
Al día siguiente iba a ir al colegio, aunque no debía porque, ya que por mis buenas notas estaba eximida de todo examen final, pero yo iría para ver a mis amigos, quienes también sentí que me hicieron mucha falta en mi ida a Córdoba, aparte después de que ellos dieran las pruebas, las chicas nos iriamos a la casa de la Nacha, a bañarse en la piscina , aunque yo me iría más temprano porque tenía ensayo en ballet...en fin. Llegué al colegio, y recibí muchos abrazos, muchas preguntas de como me había ido, y otras muchas felicitaciones por mi primer lugar. También recibí comentarios de dos amigos de que estaba "mucho" más delgada, y yo los miraba con cara de "porfavor no mientan!".
Terminaron de dar las pruebas, y nos fuimos a la casa de la Nacha. Yo notaba un poco de tención en el ambiente, pero supuse que era obvio ya que me había ausentado toda una semana, en la que muchas cosas podían haber pasado, de hecho el viernes de la semana en que yo no estuve, se había juntado las chicas a "hablar de la vida" y todas contaron sus problemas, se desahogaron y lloraron, y todas hablaban de eso y de lo bien que les había hecho. Yo, muy débil , esperaba a que me preguntaran como estaba, y así yo poder explotar , y de una vez contar a todas mi maldito problema!
Nos subimos a la micro, y ellas comían un paquete grande de papas fritas, una de mis tentaciones número uno. No acepte ninguna, de las millones de veces que me ofrecieron , niguna acepte. Me setía fantástica, estaba logrando autocontrol! Después al llegar a la casa de la Nacha, comenzaron a comer galletas, y guau si que esas me tientan!, pero tampoco acepte ninguna. La última vez que una amiga me ofreció, y yo dije que no , me miró y me dijo "Vas a desaparecer". Me lo dijo con una voz tan, pero tan fría, que me dió mucho susto. No por lo de que iba a desaparecer, si no porque se le notaba muy enojada.
Después decidieron meterse a la piscina, y yo para evitar mostrarme, no lleve traje de baño, lo cual fue en vano ya que me prestaron uno y me re insistieron, así que para que no se enojaran, asentí. Estuve un par de segundos con el bikini ese, meti unos pies al agua, y me escuse con que tenía frío, para poder ponerme mi ropa de vuelta. Ellas lo estaban pasando fantástico en la piscina mientras yo contaba los segundos para irme.
Después, fatal, vino el almuerzo. Ellas cocinaría pasta, con salsa roja y vienesas, y yo , ni loca comería eso! así que le pregunte a la Nacha si es que por casualidad tenía ensalada. Me miró, y puso los ojos en blanco, y no me dijo nada, así que yo le insistí porque pensé que tal vez no me había escuchado. Se dió vuelta, me miró y me gritó, y me dijo que esto no era un restoraunt, que no era "a la carta" y que si ahí tenía ensalda y que la sacara. Se enojó mucho.
Nadie hablaba...o más bien nadie me hablaba. Me comí mi ensalada y una vienesa.
Al rato les pregunté si podiamos hablar, de como estaban, como se sentían, etc, solo para aprovechar el momento y contarles de como estaba yo. Lo único que recibí fueron un par de gritos y un "callate, hoy no". Me dí cuenta de que un hoy no, sería un nunca...
Después de almuerzo, dije que me tenía que ir, que tenía ensayo muy temprano, y siempre cuando una se va sola y antes, acompañamos a aquella persona al paradero de micro, para que no le pase nada, lo mío fue algo distinto;
-"me voy, tengo que ir a ensayo"- dije- " Bueno, chao". Nada más, no dijeron nada más.
Apenas salí de su casa llore como nunca, con una angustia inmensa. Y fue en ese momento cuando me dí cuenta de que Ana se había vuelto mi única amiga. De que estaba sola, y de que mis prioridades habían cambiado. No sabía si odiar a la maldita Ana , que era la culpable de alejarme de mis amigas, o simplemente hacer borrón y cuenta nueva y seguir con Ana. Lamentablemente eso fue lo que hice.
Yo sabía que había cambiado, y que era todo gracias a Ana. Yo era una persona sumamente alegre, encargada de hacer reir a todo el mundo. De que si salian a algun lado ahí estaba yo, no me perdia nada, pero ahora...ahora era un zombi amargado con la apariencia de una vaca.
Estaba convertida en un mounstruo...

2008 XIII

Como ya se acercaba fin de mes, es decir mi viaje a cordoba, necesitaba apresurarme con esto de bajar de peso. Las 1474 calorías ya no estaban funcionando, o la verdad sí, pero no con la rapidez que yo quería que funcionaran, así que que decidía disminuirlas en 1200 kcl diarias. Y yo sabía que esa cantidad de calorías era para alguien sedentario que quería bajar de peso, y como yo era un persona muy activa, pense que por supuesto que funcionaría.

Al parecer estaba ya consiguiendo lo que quería, que era bajar de peso. O por lo menos mi mamá me estaba molestando con lo de "cuidadito con empezar de nuevo a bajar de peso". Con lo de "de nuevo" se refiere a lo del verano, ya que por mi baja de peso tuve una gastritis fulminante, y otra serie de enfermedades, pero en fin, yo no le prestaba importancia.
Un día en clases de ballet, estaba muy cansada, demasiado. No podía hacer bien los ejercicios, me caía de las puntas constantemente, y yo ya veía venir esta horrible pesadilla como la del verano, y era lo que menos quería. Al terminar el ensayo, cuando todos se iban, la maestra me llamo, y me dijo que se notaba que no estaba comiendo, y que tenía que comer más si quería bailar arriba de las puntas. Que horror, justo ahora, justo en mi mejor momento de bailarina me pasaba esto. Yo quería ser muy flaca, una thinspo, pero a la vez quería ser la mejor bailarina, así que tuve que tomar una decición, que consistió en comer un poquitito más hasta cordoba, y después del viaje, se vendría la bajada de peso radical. No quería estropiar mi carrera de bailarina en este momento.

Una mañana, me levanté muy temprano para ir a pesarme. Faltaban 3 días para irme a Cordoba así que quería saber si había cumplido mi meta. Llena de temor fui, y me subí a la pesa. Mi peso era de 48,3 kg!, y había bajado mi IMC de 19 a 18! que ya se cataloga como bajo peso. Por dios, estaba demasiado feliz, muy feliz, pero había algo que aún me molestaba. En el espejo seguía viendo mis caderas enormes al igual que mis piernas, aún tenía esa panza y mis brazos flacidos, al parecer no había sido suficiente, así que decidí que para cuando volviera de cordoba, mi meta serían 46 klg!

2008 XII

Pasaban los días, y yo he aquí con esa ideogía de hacer "todo por la buena manera".
Soy una persona muy curiosa, y siempre hago cosas que no debería hacer, y saben que hice? ... me fui a pesar (porque en mi casa no hay pesa). Como dicen, la curiosidad mató al gato, y así fue. Llegué a mi casa destrozada. La pesa marcó 52 kg, que horror. Llegué a mi habitación, y lo primero que hice fue tomar una huincha y medirme. Mis medidas eran de 86 de busto, 66 de cintura y 87 de caderas. Era éste el momento, o ponía ya un basta, me ponía ya una meta, o si no seguiría para siempre con estos horribles altos y bajos.
Por última vez intenté llamar a Ana, quien obviamente estaba muy molesta conmigo. Seguramente se sentía ultilizada, sentía que no la tomaba enserio, que unos días sí y otros no, pero ya no iba a ser más así. Esta vez, el compromiso es enserio.
Lo primero que me hizo fue que me pusiera una meta, bajar hasta tal punto. Mi meta consistía en los 48 kg , y en medidas era de 83 de busto, 62 de cintura, y 84 de cadera.
Quería ser delgada ya, lo anelaba más que nunca. Veía muchas fotos, todos los días, fotos de chicas muy flacas o simplemente anorexicas. A esas fotos se les llama "thinspiration" o por su abreviación "thinspo". Yo muy motivada por bajar de peso, ya que creía que los 48 era mi peso ideal, ya que estaba por debajo al peso para mi estatura, y así me sentiría bien. Siempre dije que soy una persona inteligente, y que no llegaría más de los 48 kg, porque sabía que con esos sería perfecta, ya que en el verano pesaba 49 kg, y no se si lo recuerdan pero vaya que me sentía bien.
Se acercaba mi viaje a Córdoba, Argentina. A la gran final interamericana de danza, a la cual iriamos a concursar con mi curso, y yo iría (junto a otra compañera) bailando de solistas tabién. Por supuesto que tenía que estar perfecta para esa fecha. Faltaba un mes, un solo mes, en el cual me "puse las pilas" y muy segura de lo que hacía, comencé a bajar. Yo sabía que que solo un 7,2% de mi cuerpo era grasa, y sabía que eso estaba por debajo del rango normal. Sabía que mi peso no era pura grasa, obvio que no iba a ser así, ya que soy bailarina, así que estaba aún más emocionada por bajar esos kilos de más en mi cuerpo, ese 7,2% de grasa ...

2008 XI

Llevaba un cálcuco perfecto, todo exacto, mi día giraba en torno a calcular todo.
Mi desayuno era :
yogurt: 121 kcl
cereal fitness: 114 kcl
té sin azúcar: 2 kcl
Después de colación una manzana que equivale a 53 kcl y una barra de cereal que equivale a 100 kcl.
Al almuerzo comía:
porciones de lechuga: 7 kcl
Alguna carne: 194 kcl
Tutti fruti: 87 kcl
Jugo ades: 75 kcl
Después en ballet comía unas galletas vitalife que tenían 162 kcl, y durante la clase mi bebida energética que es de 120 kcl.
Al llegar a mi casa era un plato de ensalada, que por lo general tenía
Lechuga: 7 kcl
Quesillo(3 rebanadas): 90kcl
Tomate(2 rebanadas): 60 kcl
Palta: 108 kcl
y me tomaba un jugo de 87 kcl, y un postre de frutas de 87 kcl.
Todo esto suma 1474 calorías. Mi felicidad era inmensa, ya que de 2860 que llege a comer un día, bajé el consue a estas 1474. De verdad estaba muy feliz, le agradecía mucho a Ana.
Mi felicidad llegó hasta que, leyendo blogspot tras blogspot, me di cuenta que estas chicas que eran Ana no comían más de 1000 kcl diarias. Al leer eso me sentía una puerca, y no sabía como bajar mi consumo, sentía que comía poco, pero en fin.

En mi casa las cosas no estaban bien, la convivencia era un asco. Mi papá estaba hecho un maldito borracho y cuando tomaba se ponía muy violento. En todos sus ataques de ira, consiguió romper un ventalan, matar unas plantas del jardín, y pegarle una cachetada a mi mamá. Aquel día, cuando sucedió lo de la cachetada, fue horrible, no quería creer que esto sucedia. Era una pesadilla, y de las peores.
Aquella noche no pude dormir. Me acosté con mi mamá y ella me juraba que nada más pasaría (agradesco mucho que mi mamá sea una persona muy fuerte), pero aún así tenía pánico. Al día siguiente llege al colegio, hecha un zombi, y lo primero que me esperó, eran Eduardo, Shumi y Nacha, que estaban esperando mi llegada para que conversaramos algo importanto. "de nuevo?" - pensaba yo - en fin, entendí que se preocupaban, así que decidimos no entrar a la clase de ingles e ir a conversar. Me dijeron, entre muchas cosas, que mi consumo de caloría era poco (porque hicieron que se los dijera, y no les mentí, no se merecen que les mienta), que sicologicamente estaba mal, de que estaba la manera buena de bajar de peso, si es que era eso lo que quería, aunque ellos no lo encontraban necesario. Mi amiga Shumi me decía que ya no necesitaba bajar más, que ua me veía más delgada que ella (y vaya que es flaca), y por supuesto yo les asentí a todo lo que me dijeron, de que sí, que tenian razon y todo eso. Quede conforme con la conversación ya que sentía que se preocupaban de mí, que no me querían ver mal, así que, no me quedó otra que hacerles caso, tal vez tenían razón, por lo tanto, volví a dejar de hablar con Ana...

2008 X

Y partí. En mis tiempos libres, que eran pocos los que tenía la verdad, me dedicaba a ver todos estas páginas blogspot de éstas niñas, y vaya que me iba enterando de cosas que jamás había oído.
Cometí el gran error de que en mi perfil de blogspot saliera mi nombre, mi nombre real, el cual llevo a que mi pololo y mis mejores amigas con el simple hecho de poner mi nombre en un buscador, lo primero que salía era mi blogspot. Así es, leyeron todo, todo lo que había puesto, todos mis pensamientos, mis rabias, todo.
Me preguntaron todos de que se trataba ésto, porque hablaba éstas cosas, que porqué lo hacía, que esto no me vencería, que habían otras maneras, que ésto tampoco era necesario, y todas esas cosas. En fin, el primer compromiso y el más importante con Ana, era que esto fuese un secreto, que nadie se enterara, y lo rompí. Decidí hacerle caso a lo que decian mis amigos, me hice la fuerte, y de verdad creia que no esto no me la ganaría, que ya no estaba sola. Le reclamaba a Ana, y me burlaba de ella, diciendole que yo no era una más de su tropa de zombis.
Me sentía la más fuerte del mundo, me sentía lo mejor. Mi pololo y amigos estaban conmigo, me juraban no dejarme sola, me decían que me querían mucho y que la vida estaba llena de colores y sabores, que no podía evitar disfrutarla encerrandome en ésto. Yo pensaba igual que ellos, así que decidí no hablar más con Ana, no más.
Ëste alejamiento a ella no me duró nada, absolutamente nada. En un par de días me volví a sentir horrible, gorda, fea, estúpida. Era un pobre perro faldero arrepentido. Eran muchas las ideas que me pasaban por la cabeza, el porque mis amigos me dirian todas esas cosas?, porque no me dejan ser flaca? porque ellas pueden y yo no? de que se trata ésto!? Pero después tomé solo una frase de todas las patrañas que me dijeron, y era que "me quería ver feliz", entonces, yo decidí que con ésto era feliz, que quería volver con Ana, si o si, y así fue.
Lo que más me ayudo a querer volver con Ana, fue una visita a una página web sobre una escuela de ballet. Yo estaba muy triste ya que apesar de que alagaban de que había vuelto a ser yo, que estaba bailando hermoso, de que mi interpretación era muy buena y todo eso, porque? porque no tuve yo el rol principal del ballet que empezabamos a montar?, no me lo explicaba, y esta página me lo dejó todo muy claro.
-"En el caso específico de una bailarina.Qué condiciones se puede mencionar?
Una bailarina debe tener una buena figura: delgada, cuello largo, manos delgadas y muy estiradas. Pero lo mejor – para mí – de una bailarina, es el “pié”, un pié de bailarina con mucho empeine es “precioso”, ya que a la vez de ayudar a la flexibilidad le da estética al baile.
Todo el mundo ve a las bailarinas delgadas y se imagina todo el sacrifico que hacen para mantenerse así… existe una dieta rigurosa en la alimentación?
Por supuesto que es un sacrificio, ya que una bailarina gorda da pena! Se exige una alimentación baja en grasas, pero con altas proteínas y vitaminas.
En nuestra escuela tenemos un poco de problema con este aspecto. Pues ellas no entienden que deben de tener un peso y eso es lo que más les exijo y reclamo a mis alumnas el peso, el peso…
¿Y porqué el peso?
Para tener mayor equilibrio, para verse estéticamente bien, para que puedan ser cargadas por los chicos ya que también bailan con hombres y es evidente que ellos se les hace difícil cargar a una persona pesada."- Pero si eso lo explica todo, absolutamente todo. Mi gran amiga, quien obtuvo el rol principal, era delgada, muy delgada, toda un pluma, y que era yo?, un gran tronco pesado y feo.
Ésto me motivo tanto para comprometerme con ana, enserio.
De una decidí bajar mi consumo de calorías diarias a 1500, siendo yo bailarina y gastando 800 calorías diarias en mis horas de entrenamiento. Comparando eso, con lo que me había dicho mi profesor de biologia y la nutriologa, sí era poco, y yo feliz de eso.
De a poco iba cayendo en la demensia, y cada día sentía que estaba loca, muy loca. Mis únicos temas de conversación, o mejor dicho preocupaciones eran:
- Ana y Mía, que no dejaba de ver fotos, de informarme, de leer tips para adelgazar, de todo eso.
-Mi preocupación por mi insanas medidas me alejaran de Eduardo, con quien ya cumpliría cuatro meses de pololeo. Él no es tonto, y supo de todo ésto, y lo odiaba. Su odio por esto llegó hasta tal grado de tención, que fue inevitable que las lágrimas cayeran por sus ojos, por el miedo que él decía tener al poder perderme, a que me pasara algo malo. Pero en fin, yo , parecía yo enferma? no, entonces decía que todo iba bien y punto.
-por último, Ballet. Que en todo caso de a poco iba dejando esta actitud caprichosa y estúpida, y decidí enfocarme a demostrar lo mejor de mí, de que es mi pasión, de que bailar es lo que más amo en la vida.

miércoles, 11 de febrero de 2009

2008 IX

De pronto, de un día para otro me dí cuenta que pasé a ser parte de una broma, de un chiste, de la gorda con quien hacer bromas. No lo podía creer, a pesar de que me dijeran que eran bromas, de que no era verdad, no podía evitar sentirme horrible. De que mis piernas era grandes, de que mis brazos eran enormes, hey, lo siento por no ser perfecta, yo no quise nacer así, cree me que no.
- "Como me facinaría poder tener pequeñas caderas, y ser muy flaca. Ser linda de cara, ser "la linda" pero no es así, lo lamento - decía - Por favor y no hagas sentir peor de lo que ya me siento... tal vez a ti no te importe que yo sea así.... pero a mi si me importa y me incomoda." - Me sentía fatal, mi autoestima estaba por los suelos, no sabía que hacer. Ya estaba arta, de verdad. Las ganas de romper el espejo al verme sobraban, porque no podía ser flaca? porque no? Eran todas las mañanas lo primero que me preguntaba. Al caminar por la calle vivía examinando a toda la gente, cada detalle yo lo veía y lo analizaba. Los videos de ballet, siempre buscándole todo hueso a las perfectas bailarinas, y después corría al espejo haber si algún rastro de ellos tenía, y no...cero rastro.
Una mañana desperté, muy extraña, sentía algo en mi, no sabía que era. Deambulaba sola por mi casa, por mi habitación, caminaba sin sentido, hasta que de pronto algo escuche, una pequeña vocecita , y de pronto todo comenzó a tomar sentido.
Abrí mi pequeño notebook, solo para meterme a un buscador y colocar, la temida palabra... "anorexia". Leía pagina, tras pagina, veía foto tras foto, y de pronto me empezó a gustar como se veían estas chicas, tan delgadas y perfectas. Mi "dieta" ya no estaba funcionando, y de pronto aparecía esto. Era como una ayuda mandada de algún lugar extraordinario. Por todos lados leía Ana y Mía, Ana y Aía, y yo no entendía nada, así que como la pequeña curiosa que soy, con un par de clicks en las páginas me enteré de mucha cosas. Ana era el nombre que todas estas chicas le daban a la anorexia y Mía era el nombre de la bulimia.
Al rato después de esto, sufrí un episodio muy extraño, un episodio casi esquizofrénico me atrevería a decir.
De pronto estaba yo en mi pieza conversando con una extraña voz que aparecía de la nada. Muy señorita, ella se presentó a mí, y ¿adivinen quien era? así es señores, era la famosa Ana de la que tanto había leído. No lo podía creer. De pronto con su voz muy suave pero con un tono de peligro a la vez me propuso algo, una idea, un estilo de vida, una forma de mejorar todos mis males y por supuesto que escuche toda su propuesta, y yo estaba muy emocionada, ya que decidió ayudarme. Junto con la emoción, siendo yo una persona inteligente, estaba aterrada, el miedo me corría por mis venas, porque sabía perfectamente en lo que me estaba metiendo.
El primer compromiso con ella, es que esto sería un secreto, solo entre ella , yo, y bueno mi pagina blogspot en Internet, en donde podía desahogarme como todas estas otras niñas que había leído yo antes. Por supuesto, la página era totalmente secreta.
Así, entre a un nuevo mundo...

2008 VIII

Ya era como mitad de septiembre, y estaba con mi "dieta" de las 1800 calorías. De pronto yo comenzaba a ver como volvían a salir a flote mis clavículas, y me llenaba de alegría por eso, entonces seguía, pero de pronto veía a mis amigas, como francisca, que son tan pero tan flacas, que me volvía a sentir una vaca.
Ya no quería que nadie me viera, menos mi pololo, con el que ya llevabamos casi 3 meses de un lindo pololeo. Odiaba que me abrazara alrededor de la cintura, y que por alguna razon viera o tocará mi gran panza. Me enojaba, y de verdad. Él me decia que no estaba gorda, que estaba bien, y que yo le gustaba así, pero creo que no entendía que yo no quería estar bien, si no flaca.
Septiembre, sepetiembre, aquel mes fue toda una teleserie. No sé si era el aire, el ambiente, no lo sé, pero ocurrieron muchísimas cosas. Entre todas esas, ocurrió una en especial que involucra mucho.
Estabamos en una junta con mis mejores amigos, aunque no estaban todos, pero si estabamos la mayoría. El punto es que de pronto comenzamos a contar cosas que nos habían sucedido y que nos habían dolido. Todas diferentes experiencias, ni una tenía que ver mucho con la de la otra, pero aún así todas fuertes, y que nos habían marcado. Yo no había contado muchas cosas mías, de hecho no había contado nada, hasta que una amiga contó que ella tuvo un par de episodios de bulimia. Ella es gordita, o más bien rellenita, pero aún así es como la "mina rica" , entonces no le importa para nada ya. Yo quedé muy impactada, pero lo quedé más aún cuando me preguntó si yo había sido bulímica o anorexica .... que si a principio de año lo era. Yo nunca había visto mi adelgazamiento de principio de año cercano a lo que es la anorexia, pero ahora que lo plantiaba así, me di cuenta de que si, había sido un acercamiento ha aquello, y por supuesto, no pude evitar que las lagrimas me corrian por mis mejillas. Ya más rato no sabía si las lágrimas eran por recordar lo mal que lo había pasado, o por haberlo contado...

2008 VII

Intentaba hacer dietas y todo, pero no me resultaban en cuando me ponian algún plato de deliciosa comida frente a mí. Ya aparte de la pena y rabia que tenía conmigo, no había nada más que odiara tanto como algunos comentarios que me hacía la maestra, que eran como "Que bueno que ya se te quitó la tontera de la comida, porque así es se nota, en el verano parecías anorexica", wau y que era ahora entonces?, una fea y gorda bailarina. A todo esto, estaba recibiendo muchos alagos de que estaba bailando mucho mejor, de hecho se venia el primer concurso del año y yo no tan solo iría bailando en danzas grupales, si no también llevaría un solo. En ese ámbito todo iba perfecto, a gran diferencia con él verano, entonces eh ahí el dilema: Si como, estoy gorda, pero si no como, claro estoy flaca, pero no tengo energía para bailar, por lo tanto todo mi éxito se acabaría, y de verdad era lo que menos quería.

En el colegio, en la asignatura de biología nos comenzaron a pasar nutrición, y yo feliz, ya que de verdad sabía mucho del tema, y me sabía las calorías de un par de alimentos.
Seguido teniamos trabajos como los de contar todas las calorías necesarias para un día, o nombrar las calorías de diferentes alimentos, cuantas calorías gastabamos diaramente, etc. Mi profesor, a quien yo estimo mucho porque es muy sabio, decía que las calorías necesarias que teniamos que consumir por el hecho de ser adolecentes en constante movimiento es de 2000 calorías diarias o un poco más.
Yo soy una muy buena alumna, y adivinen qué?, me saqué un siete en la prueba de esta materia, pues era de esperarse. Yo me confié en todo lo que dijo mi profesor, y consumia 2000 o un poco más calorías diarias.
Un día me arté, porque de verdad parecía un cerdo. Calculaba las calorías de todo lo que comía, que su máximo llegó a ser de 2410, y fue cuando decidí poner un alto, que ya bastaba, no más de esto. No lo estaba pasando bien, estaba pasada de peso, y aparte sufría constantemente las comparaciones con mi mamá. Ella siempre tan flaca, y la gente no encontraba nada mejor que decirme que era igual que mi mamá...pero más gorda, hey, muchas gracias. En fin me decidí recordar lo que dijo una nutriologa una vez, que consistía en que un deportista debía consumir 2000 calorías, pero una persona "vaga" debía consumir 1800 calorías. Yo siendo deportista, pensé que si consumía las 1800 obviamente bajaría de peso, y entonces comencé a eliminar comidas de mi dieta.

2008 VI

Cada día los ensayos de grease brillantina salían mejor, y también cada día me daba cuenta de que no eran una tropa de imbeciles, si no todo lo contrario, me caían bastante bien.
Ya llegó el día, el día de exponerle al colegio nuestro acto, todo nuestro esfuerzo para que saliera bien, y así fue. Fue el acto más aplaudido de todos, y fueron bien merecidos los aplausos porque vaya que lo hicimos bien. Al rato después andabamos todos diambulando por él colegio, y eduardo me acompañó a la biblioteca del colegio haber unas fotos que habías sacado. Después de verlas, ibamos bajando las escaleras hasta llegar a un pasillo, en donde no había nadie. Él me detuvo y me miró fijamente a los ojos y de pronto ¡paf! me dio un beso. No lo podía creer, sentía que era el mejor momento de mi vida, sentía que mi felicidad era eterna en ese momento!
Pasaron una semana después del suceso, en la cual estuvimos saliendo juntos, estando juntos, pero nada formal, hasta que un día me invitó a comer y me pidio pololeo, y yo por supuesto, le dije sí.
A todo esto, yo había ganado mucho tiempo, mi talla de pantalón estaba alrededor de la 38-40, algo tal vez normal para la mujer chilena de mi edad, y eso era normal, pero no delgado. Pero en fin, me escusaba con la barata escusa de que era invierno y la gente comía más, y todos me apoyaban.
Todo iba así, hasta que me pusé mi tutú blanco, y si que si se notaban todos los alfajores y chocolates que había comido. Por dios me quería morir, aparte había descubierto un nuevo mundo, que era el de las modelos. Lo perfecta que eran me causaba tal enorme depresión, era inevitable compararme con ellas. Y fue ahí cuando me di cuenta de que no solo las claviculas con huesos que llaman atención a la gente por lo flaca que estan, si no también lo son el esternón, las costillas, las escapulas, la columna, las caderas, las rodillas, las piernas, etc ... y que era de mí?, pues con mucha suerte se me notaban las clavículas y aparte el ver todos los días a mis compañeras de ballet que sin mayor esfuerzo eran muy delgadas, me llenaba de pena, envidia y rabia conmigo...

2008 V

Como en mayo, ya mi peso no era algo estricto, sabía que había subido pero le tenía un miedo inmenso a pesarme, y en vez de eso ya no me lo tomaba enserio, me gustaba comer y así era, de vez en cuando decía tallas en torno a mi peso, y todos me miraban con cara irónica y me decia que no estaba gorda, pero en fin, comía por el campeonato.
En mi curso se planteó la idea de hacer una obra musical para la semana del ingles, y quienes participaran se llevaría un siete al libro, y por supuesto, todos querrían participar. Después de un par de conversaciones con todos, y yo para variar tirando bromas pesadas hacia el resto, ya que no quería a mi curso, los encontraba a la mayoría una tropa de imbeciles, llegamos a la decicion de hacer el musical de grease brillantina. Éste trata de dos jóvenes muy diferentes que se enamoran, y entre la película intentan cambiar su forma de ser para gustarle al otro, y todo esta historia de amor esta llena de bailes y cancioncitas. Mis compañeras me pidieron a mi ser Sandy (la chica principal), ya que como bailo y todo, se me sería fácil, y yo dije que sí, y de verdad que quería, me parecía muy entretenido. Después preguntar que hombre quería ser Dany (el chico principal) y un compañero levanto la mano, y le preguntaron si de verdad quería, y como que se rió timidamente y dijo que no sabia, y entre que le insistian, otro dijo "yo, yo quiero ser" . Su nombre es Eduardo, y era nuevo en el curso, y yo nunca había hablado con él, de hecho no me agradaba para nada, pero bueno creo que fue dulce de su parte ofrecerse para el personaje, y sinceramete no me molestaba, ya que pensaba que era muy guapo, y me entusiasmaba la idea de bailar con él.
Pasaban los días, y comenzabamos con los ensayos, viendo videos y de a poco armando la coreografía. De a poco me fui dando cuenta de que me gustaba este niño, no sé tenía algo especial , aparte de ser guapo. Hablaba con él por chat, y de a poco también me iba dando cuenta de lo parecido que eramos, y de pronto, lo supe, me gustaba él, y mucho.

2008 IV

Ya estabamos a mitad de marzo, por lo tanto ya había entrado a ballet. Tenía todas las ganas del mundo ya que me había propuesto no perder mi tiempo en estupideces este año, y disfrutar al máximo lo que más amo.
Llegué a la sala, envuelta en alegría por ver a mis amigas y compañeras, y bueno por supuesto a mi profesora. Ya nos haciamos recostadas en el suelo haciendo elongación, y me miro y me dijo "supongo que estas comiendo flacuchenta, o no ?" y yo le dije que sí y me reí. Era la verdad, si estaba comiendo, y más que la ultima vez que me vio.
Ya cansada de que todos me reclamaran por mi peso, y como se acercaba el invierno, comenzé a comer más, y cuando digo más es porque de verdad era más. Me encantaba tomarme mi leche con milo, comer mi barra de cereal de colación, mi ensalda con carne al almuerzo, mi otra colación antes de ballet, que podian ser chocolates, o galletas de agua, todo dependia de lo que quería, y por supuesto finalizar el día con mi cena, que podian ser tallarines con alguna carne o salsa, o arroz con carne, o vienesa, o puré, no sé depende lo que hubiese en mi casa y claro tomando en cuenta los jugos que me tomaba con cada comida. Obviamente comencé a adquirir kilos, y ya entraba en la desesperación al ver que mi hueso de la clavícula iba desapareiendo poco a poco.
Salía mucho por lo tanto comía mucho. Que hot-dogs, que panqueques con manjar, que papas fritas, que helado, y en fin una serie de cosas así. Intentaba remediar todo eso , sustituyendo comidas por un cuasi laxante, pero era muy malo, asi que lo deje.
A fines de abril Andrea se fue del colegio por diferentes problemas, y mi vida tomo un gran giro en ese momento, ya que por alguna razón sentia una inmensa presión cuando estaba junto a ella.

2008 III

Llegó la entrada a clases. Los días anteriores no me paraba de probar el uniforme, ya que me encantaba como se me veía, no sé, me sentía bien...
Sono el despertador a las seis de la mañana, yo enseguida me puse de pie, ya que estaba algo anciosa por entrar a clases. Me coloqué mi uniforme y me di cuenta de que por alguna razón no se me veía como los días anteriores, de hecho me veía bastante mal. Me volví a sentir una vaca fea, pero en fin ya eran las siete y tenía que partir. Llegé esa mañana, y me encontre con mis adoradas amigas mariana y maria ignacia, pero dejemos a mariana como shumi ya que es así como le decimos, y a maría ignacia como nacha. En fin, las tres muy hiperventiladas, intentamos encontrar al resto del curso, ya que como ese año ya pasamos a primero medio, no teniamos sala. Subimos a segundo piso y ahí estaba la mayoría. Hubo muchos abrazos y muchas risas con aquellos compañeros que hace mucho no veía. De a poco el pasillo se iba llenando de alumnos, y compañeros nuevos y yo no paraba de examinar a la gente de si era flaca o no lo era. Entre eso llego una compañera, que era nueva en el colegio pero era amiga mia hace ya bastante tiempo. Ella sufrió de anorexia, y llego a pesar 32 kg, pero ya se veía muy bien y era una niña normal, aunque flaca. Durante el día me pasie por los pasillos del colegio junto a mis amigos. De aqui para allá y de allá para acá. Se nos cruaban muchos profesores, los cuales no dejaban de asombrarse por lo "delgada que estaba". Unos me decian que tal vez había crecido y por eso me veía más flaca, mientras otros simplemente me comentaban de lo flaca que estaba. Alguno me decían que me veia bien, mientras otros decian que me "preferia mas rellenita".
No podía no evitar amar esos comentarios sobre lo flaca que estaba, los adoraba. Me daba lo mismo que me dijeran que me veía mejor antes, me hacía sentir aún mejor que me dijeran eso.
Ya pasó la semana, y todos se mostraban sorprendidos de que mi almuerzo fuese un potiche con lechuga y alguna carne, todos me reclamaban que no comía, pero yo les decía que no era verdad y que sí comía y que no estaba más flaca, y ellos me decían que claro comía, pero puras verduras, ja ja, no estaban equivocados. De pronto todos estos episodeos que tanto me gustaban, me empezaron a disgustar cuando Andrea (mi amiga la anorexica) me comenzó a reclamar por lo flaca que estaba, me decía que no me veía bonita, que de hecho estaba bastante fea y tenía unas horrorosas ojeras y que porfavor comiera. Me sentía pésimo cuando me decía todo eso, porfavor que se creía ella? , claro ella ya tenía su cuerpo delgado y perfecto, porque yo no podía tenerlo también?. Yo hasta ese momento estaba feliz conmigo, de verdad me sentía bien y aparte si comía, pero ella desmorono todo ese poco de ego que me había creado.
Después me miraba al espejo y lo único que veía eran mis ojeras gigantes, y lo fea que era. Todas las mañanas me ponía maquillaje para intentar cubrirlas, lo cual nunca habia hecho, pero aún así las veía. (a todo esto ya no usaba más lentes opticos, para nada, solo frenillos).
Me miraba al espejo y lo único que veía era mi horrible atuendo de muerta...muerta del cuello hacia arriba, porque para abajo comenzé a volver a ver a isidorita la vaquita.

2008 II.

Ya era la segunda quincena de enero, y entre a un club deportivo, el club deportivo de "ivan zamorano". Era el segundo año que iba allá. Yo ya quería entrar, para ver que pensarian todos mis amigos de mi, ya que el pasado año era bastante diferente. Era media "emo", tenia el pelo corto , y era bastante más gorda. Llegé esa mañana, y bueno me di cuenta de que no era la única cambiada, todos estaban más diferentes, en especial los hombres, ya eran todos muy altos y con voz grave. Los días transcurrian ahí, y la verdad lo pasaba bastante bien, solo me aterraba un poco comerme esas colaciones al principio, ya que como podía ver la información nutricional de aquellas galletas que daban de colación, y me daba cuenta que eran muchas las calorías, pero después me dejó de importar. Esas dos semanas que estuve comía bastante, tomaba mi desayuno, después a medio día tomaba mi gatorade, después almorzaba lo que me daban allá (que siempre era carbohidratos y proteínas, muy mal cocinadas por lo demás, y con mucha grasa) , después una colación que daban, y despues llegaba a mi casa a comer una ensalda. Vaya si que era mucho!, pero en fin, estaba pesando 49 kg, lo que consideraba poco porque ya estaba acostumbra a que la pesa marcara desde los 50 kg hacia arriba, y aparte los comentarios de mis compañeras de que era "muy regia" y todo, supongo que me hacian sentir bien.
En ese tiempo que estuve ahí lo pasé muy bien, se me olvido todo mi problema con mi gordura, de hecho estuve saliendo con un niño y todo, en fin.
Después de eso, ya en febrero me fui de vacaciones, con lo que era en ese entonces mi familia, junto a dos amigas. Pues si, me paseaba en bikini por todos lados luciendo mis 49 kg. Al parecer me sentia bien conmigo, me sentia flaca, por primera vez la gente me veia como alguien flaca...o aso lo percibia yo. Después de vuelta a santiago, la gente me seguía encontrando flaca, pero no toda, ya ni me acuerdo que era lo que pensaba de mi...

2008

Y comenzó el 2008, con una gastritis. Esos primeros días no comí casí nada, me llevaban un poco de fideos cabellitos de angel, y nada más, y con mucha suerte no los vomitaba. A la semana ya me sentía mucho mejor, pero al ver que al no comer, o más bien que al comer poco, adelgazé bastante, decidí seguir con eso. Pero que bien me sentía al verme más delgada, y como porfin mi estomago se acostumbro a comer poco, aproveche.
Esa semana comenzé con las clases de ballet en verano, para prepararnos para el concurso de ballet en viña del mar.
Llegé a ballet, como siempre de las primeras. Estaba en la sala sacandome la ropa para quedar en mi maya de ballet, y junto a mi estaba una compañera junto a su mamá, quien me miro atentamente y me dijo "Estas más delgada, bastante más delgada", y yo lo único que hacía era mirarla con cara de "eh no". En fin pasó la primera semana de clases, en la cual no estabamos con la maestra debido a que se encontraba fuera del país. Pasé esa semana con algunos mareos, y muy desmotivada, debido a un encontrón que tuve por internet con una chica que decía ser bailarina. Quien volvió a mencionar lo de "ser gorda para ser bailarina". Me derrumbé completamente.
A la segunda semana , llegó la maestra. Yo estaba muy contenta de verla, ya que la aprecio muchísimo. Ella me miró atentamente y me dijo "estas mucho más delgada, se te nota en la cara...estas comiendo?" y yo me reí y le asentí que si "obvio". Entramos a clases, y se dió cuenta de que mi rendimiento era horrible, que no era ni la sombra de lo que solia ser, ya que yo solía ser la mejor de mi clase, pero algo sucedió el 2007, que tras muchas depresiones y bajas de autoestima, ya no era la misma, y bueno , me "ganaron", ya no bailaba al medio, ya no era la mejor. La maestra lo único que hacía era resentirme, y decirme que comiera, que mirara como estaba, que ya no tenía fuerza para subirme a las puntas. Todo lo que me decía más mi casi depresión por lo que me habí dicho esa chica por internet y sumandole también mi enojo por ya no ser la mejor lo único que lograba es que llegara furiosa a mi casa , y que no comiera, que simplemente mandara todo a la mierda, y que me enserrara en mi pieza a llorar.
Los días de esa semana transcurrian así, desayunaba helado, después almorzaba ensalada con "algo" (la verdad ya ni recuerdo), y después me iba como a las 3:30 a ballet, para volver a mi casa a las 7:30 (pero en ballet tomaba mi bebida energetica). Llegaba a mi casa enojada y lloraba. Eran todos los día así. Unos días lloraba porque estaba gorda, otros porque no me salían las cosas, otros por mis desgarros, wau no había día sin llanto.
Finalmente fuimos al concurso, y bailamos tres danzas grupales, en las cuales en dos sacamos segundo lugar y en una tercer lugar. Después de eso con un simple adiós me retiré del lugar del evento, para porfin salir de vacaciones y desahogar mis penas...
Y fue aquel comentario el que me hizo inspirarme y tomarme las cosas enserio, o bueno eso creia yo. Fue una conversación muy sincera, bueno así lo sentí.
Estabamos debajo de una pequeña casita de juguetes, en el patio de mi colegio. Recuerdo que ese día llovia, y por eso estabamos ahí en el pequeño "refugio" en el patio, para que las gotas de lluvia no arruinaran nuestra conversación. Y fue así, que le conte lo insatisfecha que estaba conmigo, apesar de tan solo tener catorce años. Le conté que me encontraba horrible, aparte de mi depresión por usar lentes y frenillos, que sentía que no encontraría a nadie más, ya que había terminado con mi novio, el cual me duro menos que un dulce, pero por que yo ya no lo queria más a él. También le dije que estaba arta de ser gorda y ahí fue cuando dije aquella frase; "Tu para una persona normal eres, normal, estas bien pero para bailarina si eres gordita" . Nunca habia tomado en cuenta eso de "para ser bailarina", para mi las flacas eran flacas no más, no habian , flacas, normales, flacas para ser bailarinas, gordas para ser bailarinas... y bueno ahí me empezé a dar cuenta de muchos detalles, detalles importantes. Flaca no era solo tener panza o no, tener "rollos" o no, si no los huesos tenian mucho que ver en el juego, al igual que las piernas, los brazos, la espalda, las caderas, la cara, etc.
De a poco intente limitarme en comer, aunque ya se estaba acabado el año, a esas alturas era mas o menos septiembre del 2007.
Ya era más o menos noviembre, y solo conseguía altos y bajos, más bajos que altos. No hacía nada más que quejarme de mi gordura con todo el mundo. Hasta que un día este odio hacia mi cuerpo me llevo a las lagrimas, a una angustia inmensa, un odio y una rabia hacia mi horrible, y fue ahí , cuado decidí tomarme esto enserio.
Ya estaba a fines del 2007, en la presentación de fin de año de ballet, y recibi un agradable "estás más flaca, parece que mucho ballet eh", y yo siempre asintiendo con un "no, nada que ver" , ya que no era así...
Para ese año nuevo, que lo pase sola, sola con lo que era mi familia en ese momento, decidí tomar, tomar y tomar, para pasarlo bien creo yo. En eso, todos escribimos en una pequeña hoja de papel lo que queriamos lograr para él año 2008, y entre las cosas que escribí puse "ser muy muy muy flaca", y en fin. Después de eso, pasaron las 12 entre muchos abrazos y cosas . A los pocos momentos me curé, mi mamá me llevo a la casa y vomité todo lo que pude. Una gastritis fue lo que se me formó....manerita de empezar el año.